Entrenar a tu perro para que obedezca no solo mejora la convivencia en casa, sino que también fortalece el vínculo
entre tú y tu mascota. ¿Quieres saber cómo lograr que tu amigo peludo te preste atención y siga tus indicaciones?
Sigue leyendo para descubrir los pasos clave para un entrenamiento efectivo.
Establece una comunicación clara
Antes de empezar cualquier entrenamiento, es fundamental establecer una comunicación clara con tu perro. Utiliza
palabras clave y gestos específicos para cada comando, como «siéntate» o «quieto». Recuerda que la coherencia es
clave; usa siempre las mismas palabras y señales para evitar confusiones.
Consejo: utiliza tonos de voz distintos para cada comando
Variar la entonación al dar órdenes ayuda a que tu perro distinga entre una instrucción y otra. Por ejemplo, utiliza
un tono más enérgico para comandos de acción y uno más suave para indicar quietud.
Implementa el refuerzo positivo
El refuerzo positivo, como premiar a tu perro con golosinas o elogios cada vez que obedece, es una técnica muy
efectiva en el entrenamiento. Los perros responden mejor a estímulos positivos que a castigos, por lo que es
importante recompensar sus buenos comportamientos.
Recuerda: premia inmediatamente después de la acción deseada
Para que tu perro asocie la recompensa con su acción, asegúrate de premiarlo de inmediato cuando obedezca. De esta
forma, refuerzas la conducta deseada y aumentas las probabilidades de que se repita.