Si alguna vez te has preguntado “¿Puedo darle diclofenaco a mi perro?” es crucial comprender los riesgos y beneficios de administrar este medicamento a tu mascota. A menudo, como dueños responsables, queremos aliviar el dolor de nuestros amigos peludos de la misma manera que lo haríamos con nosotros mismos. Sin embargo, existen consideraciones importantes a tener en cuenta al tratar a un perro con diclofenaco.
¿Qué es el diclofenaco y cómo funciona?
El diclofenaco es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) comúnmente utilizado para tratar el dolor y la inflamación en humanos. Funciona al inhibir las enzimas responsables de producir prostaglandinas, sustancias químicas en el cuerpo que desencadenan dolor, inflamación y fiebre. Sin embargo, cuando se trata de nuestras mascotas, la situación puede volverse complicada.
La toxicidad del diclofenaco en perros
Uno de los mayores riesgos al administrar diclofenaco a los perros es la toxicidad que puede provocar en su organismo. A diferencia de los seres humanos, los perros procesan ciertos medicamentos de manera diferente debido a sus diferencias fisiológicas. La ingesta de diclofenaco en caninos puede causar una serie de efectos adversos graves, incluyendo daño gastrointestinal, renal e incluso hepático. Es esencial ser consciente de estos peligros antes de considerar el uso de diclofenaco en perros.